Duermes dolor, sereno y profundo.
Te arrulla la esperanza, vigila expectante
porque al primer murmullo de conciencia
despertarás gritando, llorando;
invadiendo con tu presencia
el espacio libre de la vida.
Duermes dolor,
solo unos minutos….
Instantes en que la vida
despliega sus alas
y alcanza altura nuevamente.
Duermes dolor
y me llevas contigo;
Me abrazas mientras mi mente
despierta para volar,
para dejarse llevar
por la caricia del viento…
viento que invita,
que libera mientras redime culpas.
Despiertas dolor gritando,
rompiendo sueños,
desgarrando entrañas de deseo…
Y convoco a la esperanza
para que te cante y arrulle;
para que al dormirte libere
mi sueño, mi vida, mi paz.
Eres dolor insondable,
misterio y sin sentido.
Necesitas la metáfora
para ser conversado,
aprehendido, desmenuzado.
Necesitas la esperanza
para que te mantenga dormido.
Eres dolor,
la prueba de que sentimos,
sangramos y amamos.
No te entiendo dolor,
ni te invito.
Solo te miro
y me miro en ti
de cuando en cuando.
Eres dolor el testimonio corporal de lo que mi espíritu anhela,
Dolerse en el mundo al que le vamos quitando colores, formas y vida,
Dolerse en los niños y niñas que les es robada la seguridad de crecer,
Dolerse en los hombres y mujeres cuando nos miramos sin mirar a otrxs.
Dolerse en la infinita capacidad del ser humanx de romper y no reparar,
Dolerse en la frustración de renunciar a ser testiga de mundos más justos,
Dolerse en la vulnerabilidad, en las maneras como el propio dolor se vuelve instrumento de ruptura.
Dormir el dolor en la esperanza de reparar.
Que lindo!!!