Acerca de
April Wang
Como terapeuta que representa a la comunidad BIPOC, me esfuerzo por brindar servicios terapéuticos antirracistas, inclusivos y accesibles. Como mujer asiática, mi origen bicultural único me permite ofrecer una perspectiva distinta cuando trabajo con clientes. Me mudé a los Estados Unidos con mi madre y dos hermanos a la edad de 12 años. Durante mi trayectoria de educación primaria, experimenté un choque cultural y los desafíos relacionados con el proceso de aculturación, al mismo tiempo que lidiaba con mi identidad como taiwanesa y estadounidense. Estas experiencias personales me han dado una comprensión profunda de las complejidades involucradas en navegar por múltiples identidades culturales y los desafíos emocionales que conlleva.
Mis antecedentes me ayudan a relacionarme con clientes que también están navegando por transiciones culturales y luchas de identidad. Puedo empatizar con sus experiencias de sentirse divididos entre diferentes expectativas culturales y brindarles un espacio seguro para explorar y expresar sus identidades. Esta comprensión me permite construir relaciones terapéuticas más sólidas, ya que los clientes a menudo se sienten más cómodos y comprendidos cuando su terapeuta ha enfrentado desafíos similares.
Además, mi perspectiva bicultural me permite incorporar enfoques culturalmente sensibles a la terapia. Soy consciente de la importancia de los matices culturales a la hora de moldear las experiencias de cada uno y puedo adaptar mis técnicas terapéuticas para que se adapten mejor a los antecedentes culturales de mis clientes. Esto puede ser especialmente beneficioso para clientes de diversos orígenes que pueden sentirse incomprendidos o marginados en otros entornos.
Al aprovechar mis experiencias personales y mi formación profesional, me esfuerzo por ayudar a los clientes a encontrar el equilibrio y la integración entre sus identidades culturales, fomentando un sentido de pertenencia y auto-aceptación. Mi objetivo es apoyar a los clientes en su camino hacia el bienestar mental y emocional proporcionándoles una terapia que sea inclusiva y culturalmente adaptada.
Mi pasión por la terapia comenzó durante mi trabajo a tiempo parcial como profesora de chino, donde observé a estudiantes que luchaban con problemas de conducta en un entorno escolar. Esto me inspiró a ayudar a los niños terapéuticamente. Tengo una pasión particular por la terapia de juego, ya que creo en el poder curativo del juego y su potencial como puerta de entrada terapéutica al mundo interior de uno.
Durante mis años de estudiante, estudié Desarrollo Humano y Ciencias de la Familia en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, lo que me proporcionó una base profunda en teorías del desarrollo humano y una comprensión de cómo la dinámica familiar afecta la vida de los niños y continúa influyéndolos hasta la edad adulta. Este conocimiento me ha resultado muy útil como estudiante de posgrado, donde ahora estoy aprendiendo más sobre técnicas terapéuticas y trabajando con poblaciones diversas.
En mi tiempo libre, disfruto de hacer caminatas, hacer picnics en la playa y pintar por números.
